Estudian el desarrollo celular de las enfermedades con la mira en el control del cáncer y del envejecimiento

María Blasco, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de España, investiga el papel de los telómeros, encargados de mantener la integridad y la funcionalidad de las células


Por Samuel Antenor, desde Madrid

En el marco de un estudio que apunta al desarrollo de tratamientos más eficaces contra el cáncer, la investigadora española María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), pretende conocer en detalle los mecanismos del envejecimiento celular que se inicia inmediatamente después del nacimiento, para aplicar idéntico principio en el control de dicha enfermedad, al impedir la renovación celular de los tumores.

A tal fin, Blasco estudia el rol de los telómeros, los extremos de los cromosomas, encargados de mantener la integridad y la funcionalidad de las células, y el papel de la telomerasa, la enzima encargada del mantenimiento intacto de los telómeros, como así también de su capacidad de agregar secuencias específicas y repetitivas de ADN.

La investigadora expuso este estudio en Madrid, durante el simposio Fronteras de la Ciencia – Brasil y España en los 50 años de la FAPESP, que forma parte de las celebraciones por el 50° Aniversario de la FAPESP, y que reunió en la Universidad de Salamanca (del 10 al 12/12) y en Casa do Brasil (los días 13 y 14/12), en la capital española, a científicos de instituciones de educativas y de investigación paulistas y de entidades afines del país ibérico.

Según Blasco, los genes embrionarios, con características a las que denomina en su investigación como “células omnipotentes”, son capaces de reconocer la presencia de los telómeros dentro de los cromosomas. Los telómeros se encargan de agregar nuevas secuencias celulares a los efectos de asegurar la renovación celular y, en última instancia, la manutención de la propia especie.

La generación de telomerasa, que se interrumpe al momento del nacimiento y por ello deja de expresarse en la mayor parte de los tejidos, hace que las células se deterioren progresivamente, sencillamente debido al correr del tiempo. Blasco señala que este comportamiento constituye una de las causas del envejecimiento.

Ahora, junto a su equipo intenta descubrir de qué manera se interrumpe este proceso, para reproducir dicha interrupción también en las células cancerosas, las cuales, como una ironía, logran reactivar el mecanismo de renovación de la telomerasa, y así se vuelven capaces de renovar constantemente su conjunto de células tumorales y de mantener, por consiguiente, el constante desarrollo de la enfermedad.

“Cuando los telómeros pierden su capacidad de acción se produce la muerte celular. En contraste, las células del cáncer serían inmortales, precisamente por ser capaces de concretar de manera aberrante la reactivación de la telomerasa, cosa que sucede en la gran mayoría de los tumores humanos”, declaró Blasco a Agência FAPESP.

Según la investigadora, más del 95% de los tumores humanos necesitan reactivar la telomerasa para escaparle a ese “destino de muerte” inherente a las células.

La búsqueda de los investigadores de Madrid se concentra en una terapia génica para el tratamiento del cáncer, pero deja entrever una posibilidad de conocimiento que se extiende a todo el proceso de envejecimiento.

“Dirigimos nuestra mirada hacia este asunto porque sabemos que al medir la acción de los telómeros podremos entender cómo éstos actúan en el proceso de envejecimiento celular en todos los tejidos, incluso en la células madre. La acción del cáncer apunta a reactivar la telomerasa para interrumpir el proceso de envejecimiento del tumor, y es precisamente ése el mecanismo que pretendemos dominar”, dijo Blasco.

La medición de la salud

Para el grupo del CNIO, existe también evidencia genética de que la telomerasa es determinante en el proceso de envejecimiento. “Algunas personas presentan una patología denominada síndrome telomérica, que consiste en la aparición de mutaciones en los genes de la telomerasa o en genes importantes para su funcionamiento”, dijo Blasco.

Estas mutaciones desencadenan básicamente afecciones que se caracterizan por la pérdida prematura de la capacidad de regeneración de los tejidos. Por tal motivo, la medición de los telómeros podría ser una manera de medir la propia salud, con la posibilidad de prever enfermedades y proponer nuevos tratamientos.

Los científicos españoles también analizan en modelos animales la toxicidad de los materiales destinados a la reactivación de la telomerasa, que podrían llevar al desarrollo de fármacos, una de las posibilidades resultantes de sus estudios.

Actualmente el equipo de Blasco desarrolla modelos tendientes a medir el efecto de la telomerasa en el organismo y dominar procesos que sirvan para expandir el tiempo de vida sana, es decir, para que la gente se vuelva menos pasible de padecer dolencias.

“Los genes se encargan de eliminar células enfermas. Al dominar este proceso podríamos aumentar la cantidad de telomerasa y así desarrollar estrategias terapéuticas para incrementar el tiempo de vida libre de enfermedades”, dijo.