Fronteras de la Ciencia se abrió con Fernando Henrique Cardoso, sociólogo y ex presidente de Brasil
En su presentación, Cardoso sostuvo que “lo que une a la gente en la universidad es el sentido de cooperación, de pertenencia a una comunidad. En la universidad prima el saber, pero también el sentido del compartir”
Carlos Eduardo Lins da Silva, Salamanca
Este lunes 10 diciembre, en la apertura del evento “Fronteras de la Ciencia – Brasil y España en los 50 años de la FAPESP”, se anunció la primera convocatoria a la presentación de propuestas en el marco del acuerdo de cooperación científica suscrito entre la FAPESP y la Universidad de Salamanca (USAL).
De entrada, las áreas cuyos proyectos podrán verse contemplados con una asignación de 10 mil euros proveniente de cada entidad ‒por proyecto‒ serán las siguientes: Física (semiconductores, láser pulsado y espectrometría), Matemática, Climatología, Ingeniería Química, Ciencias de la Vida (parasitología, bioquímica, biología celular y molecular, neurociencia, cardiología y cáncer), Agricultura (microbiología y genética y biología molecular), Enfermería, Farmacología, Derecho, Historia, Pedagogía, Biblioteconomía y Comunicación.
La serie de conferencias del simposio “Fronteras de la Ciencia” se abrió con la disertación Fernando Henrique Cardoso, sociólogo y ex presidente de Brasil, quien se refirió al panorama de la ciencia política en el país y sus perspectivas para el futuro. El tema central del primer día del evento es Ciencia Política y Humanidades.
Cardoso, quien recibió este año el Premio Kluge, comparable al Nobel en el ámbito de las ciencias sociales, es doctor honoris causa por la Universidad de Salamanca desde 2002 y profesor catedrático de ciencia política en la Universidad de São Paulo, aunque es graduado en sociología.
En su presentación, Cardoso sostuvo que “lo que une a la gente en la universidad es el sentido de cooperación, de pertenencia a una comunidad. En la universidad prima el saber, pero también el sentido del compartir”, razón por la cual eventos tales como el que organizan la FAPESP y la Universidad de Salamanca cobran tanta relevancia, en la medida en que estimulan dicha cooperación a nivel internacional.
El sociólogo dijo que, en sus orígenes, en Brasil, la ciencia política tenía “una obsesión” por develar “las bases de la formación” del país, constituidas por un Estado colonial patrimonialista y una economía exportadora y esclavista. Su propia tesis doctoral en la USP, del año 1961, fue sobre el capitalismo y la esclavitud en el Brasil meridional.
“Eran estudios parapolíticos sobre las bases de Brasil y acerca de cómo se distribuía el poder”. Entre los grandes precursores y pioneros de esos estudios, hizo mención a Raymundo Faoro, Gilberto Freyre y Oliveira Vianna.
Luego de esa fase inicial, a causa de la mayor complejidad que adquirió la sociedad brasileña, producto del proceso de industrialización y urbanización, nuevos temas y nuevas preocupaciones suscitaron el interés de los estudiosos. “No era ya posible explicar [el fenómeno social brasileño] mediante esquemas simplistas”.
El derrotero fue accidentado, incluso debido a los sucesos políticos que truncaron la primera experiencia democrática que se inició en 1946, pero siguió adelante aun durante la vigencia del régimen militar instaurado en 1964.
“Mucha gente se refiere a los años 1980 como una década perdida. No estoy de acuerdo. Puede haber sido perdida económicamente, pero fue entonces cuando se fortaleció la sociedad civil, merced a la actuación de la Iglesia, los medios de comunicación y los sindicatos”.
Con la Convención Constituyente de 1986 y la Constitución de 1988, se consagraron los cambios que venían dándose desde hacía ya algún tiempo. “Brasil ha cambiado muchísimo. No es que el patrimonialismo se haya terminado, sino que han surgido otras fuerzas: ahora existe la pugna.”
Para la ciencia política, los temas prioritarios pasaron a ser el estudio de las instituciones, el análisis y la evaluación de las políticas públicas y el conocimiento de los partidos políticos, de las elecciones y de los movimientos sociales, dijo Cardoso.
A los efectos de ilustrar los enormes diferencias en la forma de hacer ciencia en Brasil, el ex presidente sostuvo que el análisis de los datos de la investigación que realizó para su tesis doctoral se plasmó en la administración de la Facultad de Medicina, donde había disponible un ordenador IBM, por eso él debió pasar las respuestas que recabara en el campo a las tarjetas que perforaba él mismo, manualmente, para su posterior procesamiento en el ordenador.
En cuanto al futuro, el ex presidente afirmó que el gran tema lo constituirán las nuevas formas de expresión política y de comunicación, representadas por las redes y los medios sociales. Mencionó al sociólogo español Manuel Castells quien, en su opinión, es uno de los que mejor ha venido analizando dicho fenómeno.
“Ahora se crean comunidades virtuales, por eso urge entender cómo funcionan y cuáles son sus efectos en la vida política”, afirmó Cardoso.
Alrededor de 200 personas estaban presentes durante la conferencia del ex presidente. La mesa de la sesión inaugural estuvo presidida por el rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez, e integrada por el embajador de Brasil en España, Paulo Cesar de Oliveira Campos, el presidente de la FAPESP, profesor Celso Lafer, el ex rector de la USAL Ignacio Berdugo Gómez de la Torre, quien a partir de enero próximo será el nuevo presidente del Centro de Estudios Brasileños de dicha universidad, y José Manuel Moreno Alegre, del Banco Santander, que brinda su apoyo a las actividades del Centro de Estudios Brasileños.
Lafer anunció que en 2014 se realizará en São Paulo la segunda edición de “Fronteras de la Ciencia”, y que en 2013 se consultará a la comunidad científica paulista y a la española para la definición del temario pertinente.
Antes de la sesión inaugural, el director científico de la FAPESP, Carlos Henrique de Brito Cruz, y la vicerrectora de la USAL, María de los Ángeles Serrano, hicieron una descripción del actual estado de la ciencia y la tecnología en São Paulo y en España, respectivamente.
También durante la mañana de este lunes se inauguró la exposición “La Naturaleza Brasileña”, que muestra reproducciones de los grabados del explorador alemán von Martius, realizadas en el siglo XIX, y fotos del programa Biota-FAPESP de estudios de la biodiversidad del estado de São Paulo.
En la oportunidad, Lafer, Brito Cruz y el director presidente del Consejo Técnico Administrativo de la FAPESP, el profesor José Arana Varela, entregaron a las autoridades de la USAL y de Salamanca, y al embajador de Brasil en España, reproducciones de los grabados de von Martius.
Luego de la sesión inaugural, alrededor de 20 periodistas participaron en la conferencia de prensa con el rector de la USAL y, posteriormente, con directivos de la FAPESP y de la USAL y el ex presidente Cardoso.
El rector leyó el manifiesto de los rectores de las universidades españolas, intitulado “La Universidad, garantía de futuro”, contra la disminución del presupuesto destinado a la educación en España.
Cardoso afirmó que “la sociedad del futuro será crecientemente, tal como ya lo es, la sociedad del conocimiento; por ese motivo, comprometer el presupuesto de la educación es comprometer el futuro. Una política basada únicamente en la austeridad, que no contenga también una esperanza real y no vislumbre un futuro mejor, es sumamente complicada”.
Lafer, Brito Cruz y Serrano se refirieron a la convocatoria conjunta a la presentación de propuestas de investigación formulada por la FAPESP y la USAL, cuyo texto completo se dará a conocer a la brevedad, y a las perspectivas del “Fronteras de la Ciencia” de 2014 en São Paulo.
En tanto, domingo a la noche, el Centro de Estudios Brasileños de la USAL, representado por su presidente, Gonzalo Dacal, agasajó a los participantes del seminario y a los rectores del Grupo de Tordesillas, quienes también se encuentran reunidos esta semana en Salamanca, con una recepción que contó en su programación con un recital de piano a cuatro manos con repertorio brasileño.